A Brief History of Love

Había una vez en un encantador reino una princesa, esta princesa no era como las demás princesas, era muy inteligente, bondadosa y muy noble aparte de muy bella.

La princesa era muy gentil con las personas, siempre trataba a todos con cariño y respeto.

En el reino habitaban todo tipo de personas, pero de entre todos había un pequeño plebeyo, él era inteligente pero presumido y engreído además nadie lo conocía, un absoluto don nadie.

Un día la princesa comenzó a hacer bromas por todo el reino, ya que a ella le encantaba hacer bromas; Una de estas bromas le tocó al plebeyo que nadie conocía. Él le reclamó a ella y ella no pudo más que reír.

Nadie conocía el plebeyo y el vivía sólo y aislado de las personas, por eso no sabía que la hermosa joven que acababa de conocer se trataba de la princesa. Y cómo si fuera cualquier persona más comenzó a hablarle como si nada.

La princesa rápidamente le interesó ese solitario plebeyo, pues era muy inteligente y compartían muchos interes. Poco a poco comenzaron a platicar más y volverse amigos.

Sin embargo el plebeyo tenía mucho odio en su corazón, odiaba a todos sin razón y poco a poco comenzó a tratar mal a la princesa, comenzó a ser grosero y a quererla alejar de su vida.

La princesa aún así le quería mucho, ella sabía que en el fondo de su corazón había mucha bondad y buenos sentimientos.

El tiempo paso entre los dos y ambos se alejaron.

Pero un día la princesa recibió un mensaje del plebeyo, él estaba solo, y necesitaba ayuda. La princesa decidió ayudarlo de inmediato, pues ella aún guardaba un poco de cariño y amor por él.

A partir de allí volvieron a hablar y comenzaron a hacerse cada vez más íntimos, comenzaron a compartir secretos y a ser muy buenos amigos.

Pasaban los días y los meses, y la princesa comenzaba a enamorarse del plebeyo porque ahora lo conocía mejor, ella siempre supo que él era una buena persona y tenía muchas de las cualidades que ella buscaba.

El plebeyo también comenzaba a enamorarse de la princesa, le encantaba platicar con ella, pasar las tardes con ella, acostarse en el pasto y contemplar el cielo, compartir los alimentos y un rico postre. Pero el plebeyo era muy tímido y cobarde para pedirle que fuera su novia.

Así continuaron los meses, ambos enamorados el uno del otro, pero ninguno con el valor de decirlo.

Un día, ocurrió un viaje, era a una comunidad alejada del reino, la princesa tenía que dar una plática a dicha comunidad y tenía la posibilidad de invitar a algunos amigos y así lo hizo, invitó a varios amigos suyos y también invitó al plebeyo.

Ese viaje fue mágico y maravilloso para la princesa y el plebeyo, se divirtieron mucho y se volvieron más íntimos con dicho viaje.

Uno de los amigos de la princesa conocía su secreto, él sabía que amaba al plebeyo y durante el viaje el noto que el plebeyo amaba mucho a la princesa, él pudo observar el vasto amor que se tenían.

El amigo de la princesa no podía soportar más que no estuvieran juntos amandose decidió confrontarlos y hacer que hablaran de sus sentimientos y del amor que se tenían mutuamente.

Así fue como después de 1 año y 3 meses de haberse conocido, al fin estaban juntos, al fin eran novios.

Los días pasaron y tuvieron su primera cita como novios, fue maravillosa, música, helados, fotos y un montón de recuerdos.

A los días continuaron los meses y las cosas no podían marchar mejor, cada día trataban de demostrarse su amor y eran la pareja más feliz del reino.

Continuaron los años, comenzaron a llegar las primeras discusiones pero al final siempre sabían resolver las cosas y siempre recordaban todo el amor que se tenían y todo volvía a ser como antes o incluso mejor.

Habiendo pasado un año y medio como novios, llegó la primera gran pelea. al parecer en el corazón del plebeyo aún había rezagos de malos sentimientos y el plebeyo traicionó a la princesa y su confianza. Pudieron arreglarlo y la princesa lo perdonó.

Lamentablemente el plebeyo aún seguía teniendo malos sentimientos y volvió a cometer el mismo error, una vez, y otra vez, y otra vez, y otra vez. En cada ocasión la princesa lo perdonó, pero su corazón ya no prendía con la misma intensidad ni la confianza volvió a ser la misma.

A pesar de todo y de los consejos de amigos, la princesa decidió seguir con él, pues le amaba con locura y ella sabía que muy, muy en el fondo de toda esa maldad sólo había un chico bondadoso y amoroso.

La princesa y el plebeyo llevaban ya cerca 8 años de conocerse, de ser amigos incondicionales, habían pasado ya por muchas aventuras, viajes e incluso alguna que otra desgracia.

La dulce princesa tenía un puesto importante en el reino ya que pronto sería ella quien gobernaría a todos en el reino. Empezaba a tener mayores obligaciones y responsabilidades para preparar su inminente llegada al trono.

La princesa estaba logrando sus sueños estaba a punto de llegar al trono y tenía el amor de su vida a su lado. Sin embargo, ella esperaba llegar al reino casada, con una familia y eso no había sucedido aún.

Ambos se amaban mucho pero el plebeyo aún tenía miedo, se sentía inseguro y temeroso de dar el siguiente paso con la princesa. Su sueño más anhelado desde niño era formar una familia y conocer el mundo con su esposa.

El plebeyo sentía mucho miedo, tanto de hablar con el rey para pedir la mano de su hija así como de hablar con su propia familia, quien sentía que la juzgaría.

La princesa con todo el dolor de su corazón decidió terminar con el plebeyo, lo amaba mucho pero no estaba encontrando lo que buscaba y realmente quería enfocarse en su llegada al trono.

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